El
Ayuntamiento de Puerto Real dispone de un plan de actuación para
combatir la incidencia de los mosquitos que transmiten el Virus del
Nilo. Los trabajos se centran en la vigilancia, la aplicación de un
tratamiento a partir del mes de mayo, tras la temporada de lluvias, y
una campaña informativa a la ciudadanía. La delegada municipal de
Salud, Virginia Mena, ha mantenido recientemente un encuentro con el
biólogo de Coplaga, la empresa que se encarga de campañas como la
desratización y la fiebre del Nilo en Puerto Real. “Sabemos que
hay gente preocupada por el tema de los mosquitos, pero la presencia
detectada es de una especie conocida como mosquito de las marismas”.
El
tratamiento de Coplaga para la fiebre del Nilo está programado para
que comience en mayo, “que es cuando se inicia el riesgo”. El
tratamiento se basa en ir por lagunas y zonas donde hay acumulación
permanente de agua, por eso se espera a que pasen las lluvias, “pues
ahora no sería tan efectivo el tratamiento. Hay que esperar a que se
consoliden zonas con acumulaciones más o menos permanentes, no
charcos de agua temporales por la lluvia. Pero la vigilancia es
permanente”.
Cabe
destacar que no todos los mosquitos son portadores del Virus del
Nilo. Hay una serie de precauciones y recomendaciones que se pueden
llevar a cabo, y que el Ayuntamiento trasladará a la ciudadanía a
través de una campaña informativa que se dará a conocer
próximamente.
Actualmente
ha cambiado la forma en la que se establece el nivel de riesgo por la
incidencia del Virus del Nilo. Con la clasificación numérica,
Puerto Real era riesgo 4 y ahora es nivel riesgo alto. Esta
catalogación deriva del caso ocurrido el año pasado, cuando una
niña de El Marquesado de Chiclana, pero que pasaba tiempo en la zona
de Puerto Real, dio positivo. La menor se curó, sin mayores
consecuencias, pero dio positivo por el virus de la Fiebre del Nilo.
Según
el plan que se va a seguir en Puerto Real, se aplicarán tratamientos
cuando se detecte presencia de larvas o adultos, a través de un
programa de vigilancia proactivo, con la inspección de acumulaciones
de aguas en el municipio, tanto en núcleos poblados como en zonas
incluidas a un kilómetro y medio de estos. También se incidirá en
zonas de posible acumulación de reposo de adultos. La idea es
realizar inspecciones con una periodicidad quincenal, en colaboración
con la Delegación de Salud e Inspección Sanitaria.
Por
parte del Ayuntamiento, una de las partes del plan contempla una
campaña de información y sensibilización para la ciudadanía. Así,
el trabajo previsto se basa en “vigilancia, tratamiento y campaña
informativa”, subraya Virginia Mena.
“La
transmisión del virus se produce cuando el mosquito pica a un ave
portadora del virus y luego pica a un humano o a un caballo. El mayor
riesgo de transmisión suele ser en verano, por las aves que vienen
de África. En invierno y primavera está presente, pero la mayor
incidencia se da con las especies migratorias”, destaca la edil.
El
mosquito transmisor del Virus del Nilo es diferente del que más
presencia tiene actualmente en Puerto Real, el que procede de las
marismas y de zonas próximas a Las Canteras y el río. “Este
mosquito, repetimos, no es transmisor del Virus del Nilo”.
La
tercera especie con más incidencia en el municipio es el conocido
como mosquito tigre, con presencia desde el año pasado. “Se
desarrolla muy rápido, y aunque no está descrito como transmisor
del Virus del Nilo, tiene actividad durante todo el día, mientras
que otras especies están activas sólo al amanecer y atardecer. Su
picadura es más dolorosa y puede picar a través de la ropa incluso.
Es una especie invasora que en la zona del Mediterráneo está
originando bastantes problemas”, finaliza Mena.